¡ESTE ATASCO NO DA TANTO ASCO!
Publicar entradaAyer, dos de mayo, día de Madrid y de los madrileños, fue también día de reivindicación y crítica. A las seis, alrededor de Cibeles, varios miles de ciclistas (no hay cifras concretas) se reunieron para reivindicar este transporte sostenible, ecológico, rápido y beneficioso para la salud.
La organización que llamó a reunión, La Criticona, junto con los participantes de la marcha, pedían así una serie de derechos en la conducción y en las calles que ven vulnerados mediante una marcha desde Cibeles hasta La Elipa.
Un ejemplo de esto es el poco respeto que manifiestan los automóviles a la hora de compartir la carretera en una ciudad como Madrid, congestionada y repleta de tráfico a todas horas. También pedían más cortesía para el peatón. Así, de la misma forma en la que ellos paraban y dejaban pasar a los peatones tranquilamente y sin prisas( "¡yo pedaleo, y no me cabreo!"), pedían lo mismo para el día a día.
La comitiva fue desde la plaza de Cibeles a La Elipa, y el camino discurrió por pleno centro de Madrid: Paseo del Prado, Alcalá, Gran Vía, Pza de España...
Durante la ruta, los ciclistas pudieron disfrutar del maravilloso tiempo que hizo en Madrid además de un paseo que, al ser tantos , no se hacía difícil entre el tumultuoso tráfico (Como de costumbre) para ellos. Además de reivindicar su puesto en las calles, la masa crítica iba gritando eslóganes contra el uso del coche, a favor de la bicicleta y a favor también del no-stress ("No llegáis al partido!").
Aunque la procesión no fuera organizada ni hubiera sido promovida como manifestación, también hubo quienes no estuvieron contentos con la idea, sobre todo trabajadores del transporte que e veían envueltos en atascos, intratables también para los guaridas de movilidad. Éstos tuvieron que luchar contra una marea de ciclistas que muchas veces no les obedecían y que llegaron a cortar y taponar calles tan importantes como el paseo del prado. Por otro lado, incluso dentro de la masa crítica de ciclistas había gente que no estaban de acuerdo con el matiz festivo de la marcha, y es que, decían que "cómo nos van a tomar en serio el resto de conductores bebiendo litronas en mitad de la conducción". Aún así, no se registraron irregularidades graves o hechos desagradables que puedan trascender, todo se llevó de manera pacífica, de buenrollo y con buena disposición por parte de todos, como debía ser.
En las fotos(tomadas por una aficionada que ha decidido que no le gusta seguir las marchas CICLISTAS a pie):La Gran Vía y Cibeles atestadas de bicicletas reivindicando sus derechos.